Ácido cítrico

Gránulos blancos de ácido cítrico químicamente puro.
Se emplea en la limpieza de metales oxidados en distintas proporciones según el material: latón, bronce, hierro…
Disolver el ácido en agua en la proporción deseada según el metal para limpiar y su cantidad de oxido. Frotar con algún material abrasivo como lana de acero o cepillos metálicos.
Neutralizar bien y secar la zona tras su aplicación y terminar con un barniz protector apto para ese metal.